Accesibilidad

A  A  A  A

domingo, 26 de junio de 2011

Mismo lugar, distintos momentos




He querido encontrar un símil natural a mi estado de ánimo.


A lo largo del mes de junio que ya está finalizando, he tenido la oportunidad de ir varias veces a Misiego. Allí unos buenos amigos y sus padres tienen una pequeña finca y voy de vez en cuando a pasar unas horas agradables en su compañía.

El entorno es espectacular; la ría de Villaviciosa y dar paseos, sobre todo a última hora de la tarde es para mí muy reconfortante.

A veces, la naturaleza nos asombra con unos momentos increibles que yo siempre trato de plasmar con mi sencilla cámara como si quisiera maternerlos en el tiempo.

Algo así me ocurre a mí. estoy pasando por el peor momento de mi vida y mientras estoy ocupado me muestro social, ameno y, a veces, hasta divertido. Tener la mente ocupada me ayuda a no pensar en aquellas cosas que me hacen sufrir tanto y que no puedo controlar.

Cuando estoy solo, voy al cementerio o paso tiempo sin contacto, me hundo, me pongo muy triste y siento un vacío enorme. Es como si no le encontrara sentido a mi vida.

En estas dos fotografías ocurre algo parecido: el mismo lugar con dos momentos distintos y miradas diferentes.

viernes, 17 de junio de 2011

Naturaleza en primavera




Ya nos estamos acercando al verano, pero esta primavera tan peculiar nos deja imágenes como estas. Disfrutarlas.

domingo, 12 de junio de 2011

Cerca del cielo

Hoy disfruté de una ruta de montaña en compañía de unos buenos amigos. Fuimos a"La Xamoca", entre Sobrescobio y Laviana. La ruta no fue excesivamente larga, pero las pendientes nos hicieron sudar bastante.
Estábamos llegando a la cumbre, cuando el espectáculo que se manifestó ante nuestros ojos nos hizo pararnos a contemplar la maravillosa naturaleza y paisaje asturianos.

Me sentí cerca de mis padres.

Recomiendo esta ruta.

sábado, 11 de junio de 2011

Visita

Hoy sábado, como suelo hacer cada dos o tres días, acudí al cementerio para poder estar con mis padres unos minutos. Aproveché para arreglar un poco las plantas que tenemos puestas en las pequeñas jardineras de las lápidas. Las regué y quité parte que ya estaba secando.

Coincidí con una señora mayor y la que supongo su hija. La señora estaba bastante emocionada y se despidió dando un beso en la lápida de su marido. Me parecío muy bonito a pesar de lo duro del momento.

Yo hago lo mismo con mi madre y mi padre, pero con la mano.

Alguna gente no entiende que para mí, ellos están ahí. Necesito tenerlos próximos y, aunque no sirve para nada, a mí me vale para sentirlos. Lloro con y por ellos. Os quiero mama y papa.

sábado, 4 de junio de 2011

Jornada de pesca

Hoy al amanecer partí junto a un buen amigo hacia Lastres par disfrutar de mi primera jornada de pesca en mar abierto. En un principio tuve un poco de miedo, pero poco a poco me fue gustando cada vez más. Además tuvimos mucha suerte, el mar estaba muy tranquilo y sacamos bastantes peces aunque casi todos fueron de nuevo al agua. Me lo pasé muy bien, fue relajado, instructivo y la compañía muy grata. Gracias Roberto.

miércoles, 1 de junio de 2011

Pasear ayuda muchas veces a mantener la mente despejada. Otras veces, sobre todo si estás en momentos o con situaciones cuesta arriba, te puede jugar una mala pasada. La playa del Arbeyal está cerca de mi casa y cuando necesito un paseo rápido, casi siempre voy hasta allí. Hoy lo hice. Apenas fue un paseo de una hora, pero me dio tiempo para hacer una revisión de mi vida. Lamentablemente la conclusión final fue la soledad. Me reprocho a mi mismo mi propia vida. No entiendo como pude o ahora puedo hacerlo tan mal. Parece que no doy pico en bola: ni en lo personal, ni en lo social, ni familarmente..., en nada. La realidad es que desgraciadamente para mí pueden pasar días sin una llamada de teléfono, sin hacer otra cosa que trabajar, tratando de que pasen los días pero sin ningún objetivo ilusionante a la vista. Envidio a los/as que me rodean que tienen familia, hijos/as, que tienen vida. A veces, creo que soy transparente y que siempre he tenido que vivir vidas ajenas que no me han dejado desarrollar la mía. Nunca he tenido mucha suerte. Reconozco que posiblemente el único culpable sea yo, pero es tan duro verme así.