Ya son seis meses desde la muerte de mi padre y las cosas siguen estando familiarmente muy revueltas. A esto hay que añadir toda esa serie de gestiones (pagar, pagar, pagar) que la famila debe hacer por algo que naturalmente le pertenece: esposa e hijos/as tienen que añadir a la pena de la pérdida, la pena de esta diáspora por ventanillas, oficinas y demás. Eso sí, siempre hay que pagar. ¿Es qué esto no va a cambiar?
Uff, me quedo sin palabras en algunos momentos..
ResponderEliminarEste es uno.
Animo compañero!! No estás solo. Y además, tú vales mucho.
Mucho ánimo Marce! Tú si que vales.........
ResponderEliminarTe acompaño en el sentimiento, no lo sabia.
ResponderEliminarNO TENGO PALABRAS...ANIMO LA VIDA CONTINUA...DEBES REMONTAR, AUNQUE SOLO SEA POR LOS QUE TE QUIEREN QUE SON LOS TUYOS...