El pasado viernes asistí a la inauguración del 49 Festival de Cine de Gijón (49 FICXixón). Tras la presentación se proyectó la película "Take Shelter", película estadounidense, muy reciente, de Jeff Nichols.
Sencillamente me pareció una pasada. Dos horas de film y apenas me di cuenta. La recomiendo.
Hoy fuí a ver una película, también dentro del Festival, titulada "La memoria de nuestras abuelas", excelente documental sobre la revolución del 34, la guerra civil, la posguerra...contado por abuelas anónimas victimas de un tiempo, de un régimen. Mi enhorabuena para Lucía Herrera y Juan Luis Ruíz, su directora y director.
Desde que comenzó el curso me propuse ir caminando todos los días al colegio. Me sirve como terapia, me encanta ir escuchando mi música preferida, me ayuda en mi salud y además disfruto de los momentos más espectaculares del día gijonés (no siempre). Poco a poco me van pareciendo más familiares las caras con las que me cruzo. A veces dudo en saludar o no. ¿Qué debería hacer?.
Voy caminando hacia el este y poco a poco voy viendo como la luz va inundando el cielo: naranjas, rosas, grises...A veces me sorprendo de la belleza de las formas, de la combinanción de colores, de los reflejos.
Merece la pena madrugar para sentirse tan especial.
Ya son seis meses de la muerte de mi madre. El seis de mayo se truncó la vida de una buena, de una extraordinaria mujer. Toda la vida se dedicó a todos/as menos a ella. La quiero más que nunca. La echo tanto de menos. Te quiero mami allí donde estés, como estés. No soy creyente y muchas veces envidio a los/as que si lo son. Me gustaría.
Llevo más de una semana sin publicar nada. Realmente me encuentro muy mal. Parece que siempre me estoy quejando, pero no es así. Tengo la sensación de que mi vida no tiene ningún sentido. No quisiera parecer victimero, pero no puedo evitar dejar de llorar en la intimidad, recordando (parece que ahora se han puesto de acuerdo todos mis fantasmas) casi día a día desde que nací todos aquellos episodios que me han hecho tanto daño. Trato de hablarlos, comentarlos, que la gente sepa la vida de mierda que siempre he tenido. Cualquier persona me parece adecuada, incluso casi desconocidos. De esta forma, sin quererlo, sigo siendo transparente y por lo tanto altamente vulnerable. Me gustaría poder controlar mi mente. No para y no me da respiro.
Falta poco para la festividad de los difuntos. Hoy en el cementerio le pedí ayuda a mi madre. Verdaderamente la necesito.
Siempre ha sido una de mis favoritas. Es única. Me gusta mucho su música y creo que nunca ha sido bastante reconocida. Me encanta su estética y supongo que su vida esté llena de momentos impresionantes rodeada siempre de gente alucinante. Eran los setenta y primera parte de los ochenta. La mejor época de mi vida. Dedico este vídeo a mi hermana Ana que también es una forofa de Grace.
Hoy por la tarde me acerqué al tanatorio de Gión para expresar mis condolencias a una familia cercana. Se murió la madre. Hace ya cinco meses que se ha muerto la mía. No pude evitar el que me cayeran unas lágrimas cuando me abracé a una de las chicas. Sentía su dolor dentro de mí.
Pasa el tiempo y la sensación de desamparo crece. La echo tanto de menos.
He vuelto, ¡¡¡por fin!!! a recuperar algunos de los hábitos que había aparcado en este tiempo tan difícil para mí. Vuelvo a ir caminando al trabajo y he vuelto a reconciliarme con la bicicleta. Ir por la mañana temparano caminando desde El Cerillero hasta cerca de Viesques (una hora de caminata) es todo un placer. Me ayuda a centrarme, me da una visión de la ciudad distinta y además me ayuda a recuperar la forma física. La bici es nueva. Es urbana y creo que llegaremos a ser grandes amigos. De momento es el recorrido desde mi casa hasta La Camocha lo único que conoce. Poco a poco. Me gustaría ir con alguien. De momento voy solo. Me cruzo con mucha gente, unos/as en bici, otros/as caminando, otros/as corriendo, pero casi todos/as tienen en común el estar acompañados/as: familias, parejas, grupos de amigos/as...etc Sigo preguntándome ¿qué he hecho tan mal?
Casi estamos en el fin de semana. Mañana ya es viernes. Por una parte no me puedo quejar: ¡¡¡tengo trabajo y encima me gusta!!!!, pero noto que cada vez me resulta más difícil y se me hace más cuesta arriba todo.
Me gusta hacer las cosas bien, o al menos intentarlo. Tengo miedo que este nivel de exigencia constante, año a año, curso a curso, de adaptación, de encaje, de cubrir todo aquello que sea necesario cubrir..., me pase factura. Ya son muchos años y como ya decía en alguna entrada anterior, mi estancamiento es total.
Anímicamente me encuentro en un momento tan difícil que me gustaría que la gente me entendiera. No quiero ir a ningún/a terapeuta. Ya fuí. Me pasé la infancia y juventud medicado. En el momento que mi relación de pareja iba mal, nuevamente. No sirvió para nada. Sin contar con lo traumático de la enfermedad de mi madre. No soy capaz de encajar la muerte de mis padres. Ha pasado muy poco tiempo y parece hacerse eterno.
A mi alrededor observo a mis compañeros/as, a mis "amigos/as", a lo que me queda de mi familia. Todos/as tienen su vida, mejor o peor, con más o menos problemas...pero la tienen.
Soy transparente. No existo. Creo que tiene una vida más apasionante una estrella de mar.
La sensación de que un dia estés en casa, te de un jamacuco y que nadie esté ahí...
Ayer tuve la oportunidad de ver la nueva película de Almodovar. Salí del cine impactado. Creo que el director manchego es excepcional. Todavía ahora sigo recordando momentos que me impresionaron.
Hoy es el día de Asturias, mi tierra. Estoy solo con la única compañía de mis padres en mi visita al cementerio. Hace un par de días que ya pasaron cuatro meses de la muerte de mi madre. Supongo que a nadie le interesa esto que escribo, pero en momentos necesito sacarlo porque me está minando por dentro. Son tantas las cosas que se juntan que a veces me gustaría despertar y darme cuenta que esto es solo una horrible pesadilla.
Si contara mi vida a un genio como Almodovar, mucha gente podría pensar que se trata de pura ficción. Muchas veces la realidad supera a la ficción.
Son tantos los factores que influyen en las situaciones personales a todos los niveles que no sería objetivo centrarse en solo uno. Quizá mi vida sirva para bien poco: soy ese tipo de personas que están, que ayudan, que hacen, que cooperan, que dedican cuerpo y alma a todos y a todo, de esas personas que no tiene vida propia, que viven en soledad, de esas personas a las que la vida le ha dado pocos o casi ningún priviliegio (salvo el de haber nacido aquí y ahora), de esas personas que dan la sensación de no sentir ni padecer, siempre con una sonrisa en la cara o cuando te desbordas unos prontos y cabreos, de los que por supuesto, siempre "eres el responsable". De esas personas que no obtienen más que fracasos. A veces la euforia y el que te hagan caso, aunque sea un momento, te hace sentir la persona más querida del mundo, pero la realidad rápidamente te pone los pies en el suelo. Quizas tengo pocas aspiraciones. Suelo meter la pata por inmediato y vehemente y, la verdad, estoy bastante frustrado, cansado de que todo cambie, evolucione..., y que yo siga igual que hace veinticinco años.
Empieza el curso y de nuevo al trabajo. Saludos, anécdotas, reencuentros. Parece que no ha pasado el tiempo. Es curioso, pero ya les echaba de menos. Son tantos los momentos que vivimos juntos/as, algunos tan duros para mí, que casi son una prolongación de mi familia.
Volveremos a discutir, tendremos buenos y no tan buenos días, nos reiremos y también lloraremos, pero me hacen sentirme querido.
Pero no solo me ocurre con los/as compañeros/as de trabajo. Algunas familias son tremendamente atentas, cordiales y cariñosas conmigo. Me apoyaron y me apoyan en estos dificiles momentos. Ya sea en Lastres, aquí en Gijón o incluso fuera. Muchísimas gracias a todos/as.
Hoy por la mañana comencé con el difícil proceso de asumir que mi madre realmente ya no está y que debemos realizar todas las gestiones burocráticas que vivimos hace nada tras la muerte de mi padre. Resulta muy doloroso y nuevamente me pregunto porqué hay que pasar por esto.
A pesar de lo que me violenta la situación, reconozco que tenemos mucha suerte ya que la abogada que se encarga es una profesional fantástica. Además su calidad humana, su cercanía, su apoyo y atención hacen más llevadero este ingrato proceso.
Ayer disfruté una vez más de una ruta de montaña con dos grandes amigos. Decidimos que fuera la ascensión a la cruz del Pienzu en el Sueve.
Comenzamos la pequeña travesía con el cielo despejado pero con un aire que casi no nos dejaba movernos. A lo largo de la jornada vivimos momentos muy agradables, divertidos y les agradezco muchísimo su compañía y cercanía.
Gracias y recomiendo la ruta. Desde la cruz (a 1.160 metros a 5 km del mar y con la cordillera detrás), la vista es impresionante.
Espero que estén juntos y se encuentren muy bien. Supongo que estarán descansando. Su vida no fue nada fácil. Siempre trabajando y ahora que parecía que podían disfrutar un poco, les tocó el turno de irse. Os quiero muchísimo y cada día que pasa os echo más de menos.
Era la segunda vez que iba y nuevamente pude disfrutar de una de las cosas que más me gustan: la gastronomía, la buena cocina y, por supuesto, comer.
Fue el sábado por la noche y era una despedida de mis cortas vacaciones/descanso/desconecte en Biarritz y toda esa zona. ¡¡¡Encima fui invitado en plan sorpresa!!!
El menú escogido fue soberbio: un primer plato cuyo protagonismo recaía en el foie, un segundo de vieiras y un postre sorprendente con sorbetes de distintas frutas con aromas que había que ir descubriendo a propuesta de las camareras.
Fue sorprendente hasta el café final.
Resumiendo: buen gusto, ambiente relajado y cálido, refinamiento pero a la vez cercanía y una lección de saber hacer.
Llevaba mucho tiempo queriendo conocer este mitico lugar; tras un buen ascenso (en coche) llegamos al Col del Tourmalet. Era como una feria: lleno de gente, ciclistas, cicloturistas, montaneros...
La verdad que merece la pena. El paisaje, el ambiente...
Hice una ruta de montana fàcil: la que te lleva desde el puerto hasta el lago que està tras el pico Midi de Bigorre.
Hoy hizo bastante calor. En la playa de Anglet vi este cartel que me parece interesante: sobre todo en el tema del respeto; todavia tenemos bastante que aprender.
Hoy son los fuegos artificiales en Biarritz. Estuve toda la tarde con mis amigos en la playa de Miramar; El tiempo estaba agradable pero la marea estaba subiendo y el oleaje no dejaba el bano salvo en una pequena zona acotada. Estuvimos jugando justo en el rompiente de olas y asi nos refrescamos.
Al irnos de la playa ya vimos a todo el mundo acicalado y cogiendo sitios para la noche o los que iban mas elegantes a las distintas soirées que estaban preparadas en los jardines de los chalets.
Nosotros tenemos suerte y veremos los fuegos desde la terraza del apartamento en Bellevue.
Fue un momento agradable. Un menu sencillo pero bien elaborado y con bastantes cosas distintas para probar, la gente muy divertida y comunicativa. Quizà yo no estuve a la altura. No me lo reprocharon para nada. Me entendian perfectamente.
Sorpresas varias. Algunas aparecen en el bodegon de la foto; Menudo nivel!!!
Cerca de Bayonne està el "chemin de Halage". Me gusta, siempre que voy a Francia, dar un paseo por este tranquilo lugar.
Mi madre, en una de las veces que estuvo en Biarritz, también estuvo paseando con todos. Puedes ver distintas especies vegetales. La madreselva està muy bonita.
Recuerdo cuando éramos pequenos que en verano, en la época de la hierba, mi madre nos hacia coronitas de madreselva cuando subiamos de un pueblo a otro.
Llegué ayer a primera hora de la tarde. Después de comer, paseo por el "chemin de Halage" y compra en una gran superficie. Estuve mirando algunas cosas para comprar. Después visita breve a unos amigos y cena.
Hoy parece que el tiempo no està muy allà. Iremos a darnos chapuzon a Anglet y después a preparar la cena de hoy que es especial: vienen Françoise, Marie Claudie, Mayte, Daniel, Philippe, Daniel y Thierry. Tengo ganas de verlos, hace casi un doce meses que no les veo. El problema es que me canso mucho tratando de entender todo lo que dicen y de hablar en francés.
Como de costumbre, mis amigos me acogen fenomenal y estoy como en mi casa.
Hoy estuve en Posada. El día no estuvo muy allá, pero disfruté con la estupenda compañía de mis amigos.
Son una familia estupenda, agradable, divertida, cariñosa.
Estuvimos, mejor dicho R., estuvo poniendo en funcionamiento el portatil que me compré. F. y yo estuvimos cotilleando y poniéndonos al día (hacía casi un mes y medio que no nos veíamos).
Me trajeron un bonita jarra de Londres y la comida (preparada por la abuela-faltaría más) constó de una fantástica fabada con pantruque y un arroz con leche delicioso.
Tras el banquete, decidimos dar un paseín. Fuímos hasta una quesería. Fue un paseo muy agradable y en contacto con la naturaleza tan fantástica de la zona.
Hoy es diez de agosto. Mi hermana mayor cumple años. Pero también mi madre los cumpliría. Hoy serían setenta y cuatro. Ya la visité en el cementerio, la felicité y me alegré al ver el centro floral que le había colocado mi hermana mayor.
Afortunada o desgraciadamente no he modificado mi estilo de vida desde que comenzó la dichosa crisis. Mi hermana pequeña tiene la teoría de que lleva viviendo en crisis siempre.
Llevo una mañana bastante ajetreada. Visita al dentista con el nerviosismo típico. No por lo que me puedan encontrar. Me preocupa más lo que tenga que pagar.
Afortunadamente va todo bien y hasta dentro de seis meses, nada.
Hablo con mi vecina, un cielo de persona, y comentamos la situación del portal y escalera: a partir de agosto, estamos pagando más y encima tuvimos que prescindir del servicio de limpieza. Y ocurre lo que nos temíamos, los/as vecinos/as de los pisos morosos tampoco friegan su correspondiente tramo de escalera. ¡La gente tiene un morro!, pero encima, no pasa nada. No hay quién entienda esto.
Al mediodía llegan los pintores del seguro para pintarme (tras tres meses) el techo de la cocina. Menudo despliegue. Espero que al menos quede bien. Parece que hoy es un buen día de playa. Habrá que intertar darse un baño.
Ya son tres meses desde su pérdida pero ella sigue en mí. La pena sigue siendo muy grande. El miedo , la angustia, la sensación de desamparo, de soledad, de incredulidad... Esta pesadilla parece no terminar y me da mucha rabia, por ella, por él y por mis hermanas y yo. Parece que el llanto, los suspiros, el tratar de ver, encontrar, hablar con mis padres fallecidos es lo único que realmente me apetece. A veces quiero estar con gente, pero prefiero la soledad y evitar. Supongo que serán las reacciones normales después de las muertes de mi padre y madre. Las vacaciones no están ayudando. Hay algo positivo: recuperar la amistad, el cariño y comprensión de personas que están respondiendo de una forma que yo no me esperaba. De otros/as puedo decir lo contrario. Supongo que es la vida.
Visita al médico. La doctora que tengo asignada es muy humana y profesionalmente impecable. Casi hora y media entre unas cosas y otras; conclusión: siempre aparece o hay algo que no funciona como debía de funcionar. Más medicación, próxima intervención para extirpar algo que sobra y una sensación de que la maquinaria ya no es lo que era.
Busco en YouTube alguna canción que pueda reflejar mi estado de ánimo.
Esta de Florence and the Machine me parece perfecta.
"Los días de perro han terminado"
La felicidad la golpeó como un tren en un raíl Viniendo hacia ella atascada aún sin vuelta atrás Se escondió detrás de las esquinas y se escondió debajo de camas Lo mató con besos y huyó de ello Con cada burbuja se hundió con su bebida Y lo tiró todo por el fregadero de la cocina
Los días de perros se han acabado Los días de perros han terminado Los caballos vienen Así que mejor que corras
Corre rápido por tu madre, corre rápido por tu padre Corre por tus hijos, por tus hermanas y hermanos Deja todo tu amor, todo tu amor atrás No puedes llevártelo contigo si quieres sobrevivir
Los días de perros se han acabado Los días de perros han terminado ¿Puedes oír los caballos? Porque aquí vienen
Y nunca quise nada de ti Excepto todo lo que tenías y también lo que quedó después de eso La felicidad la golpeó como una bala en la cabeza Arreada desde una gran altura por alguien que debería saber más de esto
Los días de perros se han acabado Los días de perros han terminado ¿Puedes oír los caballos? Porque aquí vienen
Corre rápido por tu madre, corre rápido por tu padre Corre por tus hijos, por tus hermanas y hermanos Deja todo tu amor, todo tu amor atrás No puedes llevártelo contigo si quieres sobrevivir
Los días de perros se han acabado Los días de perros han terminado ¿Puedes oír los caballos? Porque aquí vienen
Los días de perros se han acabado Los días de perros han terminado Los caballos vienen Así que mejor que corras
Termina el mes de julio y, la verdad, más pena que gloria: casi nada de descanso, mal tiempo, mis ánimos y ganas de cualquier cosa por los suelos y una grandísima y extraña sensación de soledad absoluta.
No pasa día en el que ya sea por ir al cementario, por recordar en casa, por simplemente pensar en algo, me pongo a llorar y los miedos, el sentirte desvalido y el preguntarte el sentido de todo esto están rondándome la cabeza sin parar.
Trato de entretener el tiempo pintando en casa, leyendo, caminado, rodeándome de gente...pero...
Me encuentro mal y no se como explicarlo. Los echo tanto de menos. En cuatro años mi vida personal ha dado un cambio tan grande que me cuesta muchísimo adaptarme. Pero son estos dos últimos años 2010 y 2011 los que realmente me están dejando con pocas ganas de nada.
Aunque te mueras, las empresas de telefonía te pueden seguir sangrando incluso transcurrido más de un año desde el fallecimiento.
Algo así le ocurre a mi padre. Ya falleció hace un año y tres meses y le querían abrir un proceso judicial por no pagar las dos últimas cuotas de su móvil (un año y un mes tras su muerte) que llevaba en desuso desde su muerte.
En su momento se envió el certificado de defunción pertinente, pero parece que la compañía no lo tuvo en cuenta. Hoy nuevamente todo el movimiento, gestiones...etc.
Curiosamente en los bancos saben del fallecimiento el mismo día. No entiendo nada y me parece todo una grandísima tomadura de pelo.
Parece que este verano no tiene ganas de trabajar en nuestra Asturias querida. Lluvia, cielo gris y bastante frío hacen los días tristes y solamente los alegran las magníficas explosiones de color de los puestos en los que venden, precisamente, paraguas y chubasqueros.
De vez en cuando, casi sin enterarte, estás con un grupo de gente con el que compartes mucho pero que apenas conoces salvo a unos pocos y ¡sorpresa! te encuentras bien, tranquilo, relajado. También es momento de recuperar amistades de siempre que por motivos que, mejor no comentar, se fueron distanciando.
Una cena tranquila, una conversación agradable, un menú sorprendente pero sencillo, son suficientes para sentirte cómodo.
Gracias a todos y en especial a Eri por invitarme.
Hoy hace dos meses que ya no está con nosotros. Cada día que pasa la echo más de menos. Espero que tenga un gran jardín en el que pueda cultivar flores tan bonitas como estas. Mil besos mama.
Los atardeceres en la zona próxima a San Juan de Luz y su bahía son casi siempre espectaculares. Paseando por el dique de Sokoa, cerca del Fuerte pude contemplar esta maravillosa puesta de sol.
Fue el pasado domingo 3 de julio que siempre recordaré por ser un día nefasto para mí: tristeza, melancolía y mucho mucho llanto.
A pesar de esto, creo que ellos están allí observándome, cuidándome, tratando de preparar todo para cuando sea el momento de reencontrarnos.
He querido encontrar un símil natural a mi estado de ánimo.
A lo largo del mes de junio que ya está finalizando, he tenido la oportunidad de ir varias veces a Misiego. Allí unos buenos amigos y sus padres tienen una pequeña finca y voy de vez en cuando a pasar unas horas agradables en su compañía.
El entorno es espectacular; la ría de Villaviciosa y dar paseos, sobre todo a última hora de la tarde es para mí muy reconfortante.
A veces, la naturaleza nos asombra con unos momentos increibles que yo siempre trato de plasmar con mi sencilla cámara como si quisiera maternerlos en el tiempo.
Algo así me ocurre a mí. estoy pasando por el peor momento de mi vida y mientras estoy ocupado me muestro social, ameno y, a veces, hasta divertido. Tener la mente ocupada me ayuda a no pensar en aquellas cosas que me hacen sufrir tanto y que no puedo controlar.
Cuando estoy solo, voy al cementerio o paso tiempo sin contacto, me hundo, me pongo muy triste y siento un vacío enorme. Es como si no le encontrara sentido a mi vida.
En estas dos fotografías ocurre algo parecido: el mismo lugar con dos momentos distintos y miradas diferentes.
Hoy disfruté de una ruta de montaña en compañía de unos buenos amigos. Fuimos a"La Xamoca", entre Sobrescobio y Laviana. La ruta no fue excesivamente larga, pero las pendientes nos hicieron sudar bastante.
Estábamos llegando a la cumbre, cuando el espectáculo que se manifestó ante nuestros ojos nos hizo pararnos a contemplar la maravillosa naturaleza y paisaje asturianos.
Hoy sábado, como suelo hacer cada dos o tres días, acudí al cementerio para poder estar con mis padres unos minutos. Aproveché para arreglar un poco las plantas que tenemos puestas en las pequeñas jardineras de las lápidas. Las regué y quité parte que ya estaba secando.
Coincidí con una señora mayor y la que supongo su hija. La señora estaba bastante emocionada y se despidió dando un beso en la lápida de su marido. Me parecío muy bonito a pesar de lo duro del momento.
Yo hago lo mismo con mi madre y mi padre, pero con la mano.
Alguna gente no entiende que para mí, ellos están ahí. Necesito tenerlos próximos y, aunque no sirve para nada, a mí me vale para sentirlos. Lloro con y por ellos. Os quiero mama y papa.
Hoy al amanecer partí junto a un buen amigo hacia Lastres par disfrutar de mi primera jornada de pesca en mar abierto. En un principio tuve un poco de miedo, pero poco a poco me fue gustando cada vez más. Además tuvimos mucha suerte, el mar estaba muy tranquilo y sacamos bastantes peces aunque casi todos fueron de nuevo al agua. Me lo pasé muy bien, fue relajado, instructivo y la compañía muy grata. Gracias Roberto.
miércoles, 1 de junio de 2011
Pasear ayuda muchas veces a mantener la mente despejada. Otras veces, sobre todo si estás en momentos o con situaciones cuesta arriba, te puede jugar una mala pasada. La playa del Arbeyal está cerca de mi casa y cuando necesito un paseo rápido, casi siempre voy hasta allí. Hoy lo hice. Apenas fue un paseo de una hora, pero me dio tiempo para hacer una revisión de mi vida. Lamentablemente la conclusión final fue la soledad. Me reprocho a mi mismo mi propia vida. No entiendo como pude o ahora puedo hacerlo tan mal. Parece que no doy pico en bola: ni en lo personal, ni en lo social, ni familarmente..., en nada. La realidad es que desgraciadamente para mí pueden pasar días sin una llamada de teléfono, sin hacer otra cosa que trabajar, tratando de que pasen los días pero sin ningún objetivo ilusionante a la vista. Envidio a los/as que me rodean que tienen familia, hijos/as, que tienen vida. A veces, creo que soy transparente y que siempre he tenido que vivir vidas ajenas que no me han dejado desarrollar la mía. Nunca he tenido mucha suerte. Reconozco que posiblemente el único culpable sea yo, pero es tan duro verme así.
El pasado miércoles mis compañeros/as de trabajo, mejor dicho, mis amigos/as del trabajo, me sorprendieron nuevamente con un derroche de generosidad, afecto y cariño.
Como en cursos anteriores, me encargué de preparar algo de formación para, grupalmente, ir avanzando en los nuevos desafíos tecnológicos. Para mí es sumamente agradable y formativo. No me cuesta ningún trabajo ( a veces acabo un poco cansado), y me gusta hacerlo. Creo que para ellos/as también resulta provechoso y ameno.
Pero como ya dije más arriba, siempre me sorprenden ya que son un grupo humano sin parangón. Llevamos mucho tiempo juntos/as, les quiero un montón y forman parte de mi vida. Afortunadamente todos/as son distintos/as, es un grupo heterogeneo, y a veces, tenemos nuestros pequeños encontronazos, pero compensa con creces su gran profesionalidad, su entusiasmo, sus ganas de aprender y en lo que a mí respecta, el saber que me respaldan, me apoyan y me muestran su cariño día a día, sobre todo en momentos como el que desgraciadamente me están tocando vivir. GRACIAS.
Nadie nos enseña a enfrentarnos con la muerte de una forma natural. Desde pequeño, no entiendo el poco sentido de esta vida llena de sinsabores que de la noche a la mañana termina y ...nada.
Desaparecemos y perdemos la posibilidad de disfrutar de lo que significa vivir: sentir, disfrutar, emocionarse..., eso sí, estuvimos toda nuestra vida preocupándonos, sintiéndonos mal, sufriendo...
Siempre tuve mucho miedo a perder a mis seres más queridos. Recuerdo que ya de pequeño me ocurría. Pasa el tiempo y te ocurre. Es algo incomprensible, muy, muy doloroso. No entiendo porque hay que pasar por esto.
Ayer pude sentirme un poco más cerca de mi madre y de mi padre. Recuerdo que en el verano pasado llevé a mi madre a lugares muy especiales y curiosamente casi todos relacionados con la montaña. Recuerdo que el puerto de Panderrueda, en el área recreativa, dijo sentirse más cerca de mi padre.
Me hubiera gustado que hubiera disfrutado de los paisajes que aparecen en las fotos, aunque creo que posiblemente tengan la suerte de verlo desde un lugar más privilegiado.
Aprovecho para dar las gracias a las personas que están apoyándome en estos momentos y por los/as que merece la pena tirar para adelante.
La verdad que estoy un poco apático. Me falta chispa y me canso por todo. Creo que el gran pesar psíquico me está empezando a pasar factura en lo físico. Cada día que pasa me cuesta más hacerme a la idea de que soy huérfano, de que en un año me quedé sin las dos personas más importantes de mi vida, a las que más quería y respetaba. Los vi trabajar, esforzarse, luchar toda la vida para poder tener y que tuvieramos al menos lo esencial. Me da muchísimo coraje que se hayan ido tan pronto. Tantísimos años de enfermedad nos fueron minando a todos.
Mi madre fue toda la vida una bellísima persona, quizá excesivamente servicial y a la que educaron para trabajar y callar. Pensó siempre en todos antes que en ella y me daba muchísima pena verla como se iba deteriorando día a día.
Nos seguía el juego de "esto está cada vez mejor", sabiendo ella que la cosa no pintaba bien.
Siento un gran vacío por su ausencia. Me siento raro y trato de racionalizar la situación pero no puedo.
Estoy pasando el peor momento de mi vida y reconozco que estoy hipersensible.
Lo que me cabrea sobremanera es la chusma que nos rodea y que hace que en muchas ocasiones aborrezca a determinados/as tipos de individuos que se permiten lujos que los/as demás no.
Hoy cogí el coche del garaje y fui a echar gasoil a la gasolinera que tengo cerca de casa. Mi sorpresa fue al salir al ver que tenía las dos puertas del coche del lado izquierdo con un gran abollón. Casi me da un pasmo. No daba crédito. Ayer por la tarde el coche no tenía nada. Lo dejé en un "aparcamiento" por llamarlo de alguna manera que tengo al lado de casa que siempre está lleno de coches. Al cogerlo por la noche no me percaté de nada. ¡Qué rabia!. Tanto en lo personal como en lo material. Seguro que me cobran un riñón por el arreglo. Odio profundamente a estos/as hijos de la gran p... que se permiten semejantes fechorías. Por lo demás, soledad, tristeza, más soledad y un gran vacío. Por cierto, bastante defraudado
Ayer, 6 de mayo, mi madre falleció. No puedo expresar el dolor que siento. Necesitaba escribir por que no hay forma de parar esta mente que no deja de dar vueltas.
Ya la estoy echando tanto de menos que no concibo mi vida sin ella. Soy egoista y hubiese querido que estuviera siempre ahí. Espero que se encuentre bien allí donde esté y que se haya reencontrado con esas personas que añoraba y que tenía tantísimas ganas de ver.
Hace ya un año del fallecimiento de mi padre y parece que fue hace unos días. El tiempo pasa rápidamente y no te das cuenta de lo muchísimo que quieres a tus seres queridos hasta que la amenaza de su pérdida sobrevuela nuestras vidas.
Mi madre está muy muy malita y no sabemos que va a ocurrir.
Nuevamente estoy sintiendo la cercanía y el afecto de todos mis compañeros y compañeras, de mis vecinas, de algunos y algunas conocidas y de la familia que realmente quiere a mi madre. A pesar de esto me siento raro, es algo difícil de explicar. Incredulidad, cansancio...
Espero ser capaz de superar de nuevo estos tiempos difíciles que me tocan vivir. Gracias.
El tiempo pasa tan rápido que cuando te quieres dar cuenta ya pasó. De vuelta ya de pasar unos días en Biarritz en estas cortas vacaciones, tengo que comentar que he tenido la maravillosa oportunidad de visitar una franja del norte de Navarra que no conocía: Iraty y el Valle del Roncal. Sobran las palabras. El espectáculo inolvidable: bosque, bosque, montañas y bosque.
Parecía que no iba a llegar nunca, pero tras tres duros meses de trabajo, actividad y esfuerzo, nos llega este paréntesis de Semana Santa, que aunque corto, supone un respiro en esta nuestra profesión de docentes tantas veces menospreciada, ridiculizada y sobe todo poco valorada.
Llevo muchos años escuchando todo menos piropos. Parece que todo el mundo envidia esta profesión, pero curiosamente es el tema "vacaciones" el que más polémica levanta. Yo siempre invito al o la que quiera compartir la experiencia de la docencia, al menos durante una semana, y luego hablaremos.
Espero que estas cortas vacaciones sean buenas para todos y todas.
Acabo de llegar de Oviedo, en concreto de las III Jornadas de Terapias Asistidas con Animales y solamente puedo decir ¡Enhorabuena!. Magnifica organización, contenidos y ponentes.
Da gusto comprobar que hay muchísima gente excelente por el mundo, y también es bueno para mí, hacer un ejercicio de humildad y darte cuenta de lo muchísimo que tengo todavía que aprender en todos los aspectos.
El pasado miércoles 23, me levanté con un gran malestar y con la garganta tan fastidiada que inmediatamente me recordó aquellas infecciones tan exageradas de cuando era pequeño.
Ya pasaron diez días desde entonces y estoy practicamente igual. Me empiezo a cansar, mi cuerpo está totalmente resentido y también, lamentablemente, me doy cuenta de que el tiempo no pasa en balde.
Antes rápidamente curabas, la recuperación era en breve tiempo, ahora tarda, y tarda, y tarda...
Primero a urgencias, hoy a mi médica de cabecera, y ambos sorprendidos por lo mal que está mi garganta. Me dan medicación y a mí se me agota la paciencia. No entra en mis planes el estar enfermo durante el curso. Mira que pasé por situaciones mucho más complicadas y duras que esta, pero tengo que reconocer que...¡Soy nefasto en el tema de cuidarme!
Una compañera y amiga del trabajo, se acerca a mí y el delicioso olor que sale de su boca me lleva a pedirle inmediatamente un chicle como el que ella estaba masticando. Uhmm! De fresa, de una marca de supermercado, pero riquísimo. Parece mentira, pero hay sabores, olores, sonidos, músicas...que inmediatamente te llevan a esos momentos tan agradables y despreocupados de la niñez. ¡Cómo se añora!
o a perder a mis seres más queridos. Recuerdo que ya de pequeño me ocurría. Pasa el tiempo y te ocurre. Es algo incomprensible, muy, muy doloroso. No entiendo porque hay que pasar por esto.
