Ya son seis meses de la muerte de mi madre. El seis de mayo se truncó la vida de una buena, de una extraordinaria mujer. Toda la vida se dedicó a todos/as menos a ella. La quiero más que nunca. La echo tanto de menos. Te quiero mami allí donde estés, como estés. No soy creyente y muchas veces envidio a los/as que si lo son. Me gustaría.
Lo siento en el alma...
ResponderEliminarUn beso.
Muchísimas gracias.
ResponderEliminarAunque ahora te parezca que todo se viene abajo, el dolor, aunque no llega a irse nunca ,cada vez se hace más fácil vivir con él.
ResponderEliminarÁnimo, seguro que tienes grandes amigos que pueden ayudarte.
Un abrazo muy fuerte.
Muchas gracias.
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