Accesibilidad

A  A  A  A

martes, 8 de febrero de 2011

Sorprendido



Hoy, nuevamente, tuve la desagradable experiencia, de verme en mitad de una "discusión" en la que no hubiera debido estar.


Los/as adultos/as creemos que poseemos un "don" peculiar que nos permite decir lo que queramos, dónde queramos y cómo queramos. Eso sí, no escuchamos, juzgamos, futurizamos...y tenemos una especial facilidad para transformar situaciones agradables en verdaderos rompederos de cabeza.


Lo que no solemos hacer es poner en práctica la autocrítica que tanto demandamos a los/as demás, la humildad y sobre todo, el respeto por los/as demás y su trabajo.


Es curioso que esto ocurra incluso cuando este trabajo ajeno nos beneficia. No se trata de estar dando las gracias constantemente, pero...


2 comentarios:

  1. Pero a veces se agradecen esas gracias, o algo parecido, por lo menos valorar un poco el trabajo que hacen por y para nosotros,sin recibir nada a cambio.
    Por ello, "Gracias por todo,Marce", de corazón. Sobre todo por el tiempo que echas en nosotros y la paciencia, que es mucha.

    ResponderEliminar