En clase, uno de mis alumnos, suele prestar poca atención y cansarse con lo que hacemos. Presenta cierta dificultad en la expresión escrita, pero sus intervenciones en las puestas en común, su interés por el mundo natural y matemático, y sus ganas de mostrase tal y como es, nos hicieron reflexionar a su familia y a mí sobre el planteamiento de ciertas actividades que le resultaran plenamente motivadoras, no solo a él, también al resto de la clase. Así fue. Decidimos que preparara una parte de una unidad didáctica,dedicada a los animales. El mar Cantábrico fue el protagonista de su exposición. Preparó nueve murales y un documento ayuda para la clase. El resultado: sobresaliente. Hablamos de un niño de ocho años. El apoyo familiar resultó indispensable. Repetiremos.
¡¡Todo un acierto, Marce!!
ResponderEliminarToda la motivación para nuestro hijo, y para nosotros como padres, no sería posible sin una ayuda como la que nosotros recibimos de usted. Podemos asegurar que el verdadero artifice de esta motivación y colaboración familiar es usted.Nos ha tocado la lotería al dar con un profesinal de la talla de usted.
ResponderEliminarMuchisimas gracias por la ayuda que nos presta.
Saludos
No tengo palabras.
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