¡Cómo pasa el tiempo!

Apenas nos damos cuenta y cuando lo queremos hacer ya pasó. Recuerdo que alguién me comentó que la vida es aquello que pasa mientras hacemos planes para ella. Cuanta razón tenía. Yo ya tengo cuarenta y seis años y parece que fue ayer cuando me planteaba mi futuro.

Muchas cosas han cambiado desde entonces. Nada salió igual a como yo lo imaginaba, pero supongo que es algo que le pasa a todo el mundo. Cuanta gente ha pasado por mi vida, cuanta gente importante en su momento pero que desaparecieron y nunca más supe ni sabré de sus vidas. Cuanta ..... en las "amistades", en la familia. Y que decir de lo que supuso algo más.

¿Decepcionado?. Puede. ¿Desilusionado?. Para que me voy a engañar, si. ¿Desencantado?. Supongo que por momentos. Dicen que la esperanza es lo único que se pierde. Veamos que pasa.

Estoy agotado

Ya hace tres semanas que mi padre dejó de estar con nosotros/as. Poco a poco mi familia y yo estamos saliendo de esa especie de "limbo" en el que nos encontrábamos. Vamos tratando de asimilar su pérdida y estamos organizando la vida en función, en este momento, de tratar de normalizar la situación de mi madre y que se pueda estabilizar. Esta última semana ha sido bastante dura.

Y llega el fin de semana y más trabajo si cabe.

Estoy a tope: llega la última y crucial etapa del curso, la semana cultural, la finalización del seminario de NNTT y sus consabidas memorias, está la formación en intranet, la recta final del curso de NNTT aplicadas a la Educación de la UNED y sus trabajos...

Siempre recuerdo la etapa de mayo/junio como estresante ya desde niño. Parece que esto no cambia. Trataré de salir airoso de todos estos desafíos, pero la verdad es que me encuentro muy, muy cansado.

Homenaje

LLevo más de una semana sin publicar nada. La tristeza es mi compañera desde el jueves 22 de abril. Ese día, en torno a las siete de la tarde, fallecía mi padre, Pachu, en el Hospital General de Oviedo. Nos pilló desprevenidos. De momento no puedo expresar más.