Cuando el tiempo pasa y sigues estancado.

Son tantos los factores que influyen en las situaciones personales a todos los niveles que no sería objetivo centrarse en solo uno. Quizá mi vida sirva para bien poco: soy ese tipo de personas que están, que ayudan, que hacen, que cooperan, que dedican cuerpo y alma a todos y a todo, de esas personas que no tiene vida propia, que viven en soledad, de esas personas a las que la vida le ha dado pocos o casi ningún priviliegio (salvo el de haber nacido aquí y ahora), de esas personas que dan la sensación de no sentir ni padecer, siempre con una sonrisa en la cara o cuando te desbordas unos prontos y cabreos, de los que por supuesto, siempre "eres el responsable".
De esas personas que no obtienen más que fracasos.
A veces la euforia y el que te hagan caso, aunque sea un momento, te hace sentir la persona más querida del mundo, pero la realidad rápidamente te pone los pies en el suelo.
Quizas tengo pocas aspiraciones. Suelo meter la pata por inmediato y vehemente y, la verdad, estoy bastante frustrado, cansado de que todo cambie, evolucione..., y que yo siga igual que hace veinticinco años.